Cuando pensamos en cosas fabricadas, nos viene la imagen de grandes procesos de calidad, sitios muy limpios con gran respeto por el medio ambiente, donde toda la gente es contratada, tiene su nómina y sus derechos como trabajador.
Lo que no podemos ver, es si realmente esto es así, cuando los productos vienen de fábricas de otros lados del mundo.
Cuando algo es más barato, es algo bueno. Pero ¿Cuál es el mejor precio? ¿A qué coste lo estamos comprando? ¿Estoy comprando algo que resulta positivo para nuestra sociedad? Ante la nueva era a la que nos enfrentamos una de las mejores soluciones, ante el desempleo, que viene de la mano de esta crisis sin precedentes, es que volvamos a ser productivos a pequeña escala, comprando en nuestra región nuestros productos. Hechos por tu vecino o incluso por ti mismo con calidad, de forma creativa. Es algo muy bueno además, para mejorar el estado del medio ambiente. Al hacer esto de forma consciente, nos aporta estabilidad y bienestar. Podemos hacer grandes cosas juntos. Empezamos a comprar con precio justo 😉 en valor.
Tener calidad humana, no tiene precio.
En Lud&Masco, sabemos que comprar cosas ecológicas, con certificaciones BIO, sin pesticidas, ni contaminantes tiene un coste más elevado. Pero cuando el producto está lleno de calidad y amor creativo, el producto que estamos creando marca la diferencia. Se convierte en algo especial, en algo que las personas que trabajamos, poniendo nuestro cariño. Hace que nos salga una sonrisa de bienestar y de tranquilidad.